jueves, 23 de mayo de 2019

"La cultura escolar determina o es construida desde la escuela"


Maestro y alumno en la cultura escolar.

La cultura escolar para (Martínez-Otero, 2003) son los patrones que son transmitidos históricamente, y que incluyen los valores, las normas, las creencias, los rituales, los mitos y las ceremonias comprendidas, quizás en distinto grado, por los miembros de la comunidad escolar (Stolp, 1994) y que los identifican como integrantes de ella y, lógicamente, les permite comprender y comunicarse entre sí; siendo este sistema de significados lo que generalmente estructura lo que la gente piensa y, por tal razón, la forma en que actúa, entendiendo que la cultura permite grados de visibilidad a través de esos patrones de significado y que igualmente es lo bastante estable como para ser reconocida, pero a la vez es dinámica.

La cultura escolar en una dimensión vital en el proceso de mejora. Cultura es una amalgama de valores, normas y creencias que caracteriza el modo en que un grupo de gente actúa dentro de un contexto organizativo específico. Los tipos de cultura escolar que más apoyan la innovación son las basadas en la colaboración, tienen altas expectativas sobre los alumnos y profesores, exhibe un consenso sobre valores, apoyo del entorno, y promueve profesores que puedan asumir una variedad de roles de liderazgo.

Desde el punto de vista de A. Hargreaves (1995), la cultura escolar está definida por las actitudes, valores, creencias, hábitos, supuestos y formas de hacer las cosas. Determinando, la cultura escolar, tanto a los que participan en ellas, así como los que participan determinan a la cultura. 

El rol que desempeñan tanto profesores como alumnos en el centro educativo les expone a ser determinados inherentemente por la cultura escolar al pertenecer y ser parte esencial en esta. Estableciéndola en estos por medio de las normas, hábitos, habilidades y creencias. En donde la cultura profesional del profesor es influida por la cultura escolar (con o sin cambio educativo). Mientras que en el alumno la cultura escolar lo determina al establecer las normas, hábitos, habilidades y creencias del centro escolar. 


El centro escolar como cultura está constituido primariamente, más que por la estructura formal, por cómo los miembros construyen, piensan y hacen cotidianamente la escuela; entonces cualquier propuesta de cambio debe implicar una reconstrucción cultural del mismo. Hablar de "reconstruir" culturalmente los centros escolares quiere significar que, debido a la incapacidad de normas o presiones externas para promover la mejora, el cambio curricular/educativo debe ser asumido por los miembros como propio hasta lograr institucionalizarse, formando parte -tras un proceso de resocialización- de las nuevas pautas, actitudes y prácticas de acción cotidiana. El proceso de reconstrucción de los centros se refiere, igualmente, a las funciones, procesos y estructuras que puedan generar internamente las dinámicas de mejora. Esta reconstrucción cultural conlleva un proceso de aprendizaje: "es el centro -comenta González (1992: 85)- el que tiene que aprender y capacitarse como organización para ir mejorando cotidiana y continuamente. Por ello, los procesos que se desarrollen para provocar cambios han de constituir una fuente de aprendizaje que posibilite ir haciendo las cosas de otro modo, como parte de la vida cotidiana de la escuela".

De acuerdo al texto anterior deducimos que la cultura escolar determina al maestro porque la cultura es un modo de ser y el sujeto está dentro de él, esta cultura escolar adopta desde hábitos y normas hasta manera de pensar y expresarse.

Determina al alumno a ser parte de una institución educativa adopta los modos y significados creados y promovidos dentro de la escuela. Entre cultura y educación se manifiestan relaciones de dependencia, correspondencia e incidencia recíprocas, las cuales condicionan sus determinaciones cualitativas.

El rol que desempeñan tanto profesores como alumnos en el centro educativo les expone a ser determinados inherentemente por la cultura escolar al pertenecer y ser parte esencial en esta. Estableciéndola en estos por medio de las normas, hábitos, habilidades y creencias. En donde la cultura profesional del profesor es influida por la cultura escolar (con o sin cambio educativo). Mientras que en el alumno la cultura escolar lo determina al establecer las normas, hábitos, habilidades y creencias del centro escolar.

De acuerdo a lo que nos dice (Hargreaves et al., 1992b: 5) En donde el rol del profesorado se constituye en la "llave en el proceso de cambios (…) dependiendo de cómo es interpretada e implementada por el profesor" (Hargreaves et al., 1992b: 5). Así también las actitudes, asunciones y creencias del profesor (…) dependiente de su cultura profesional, van a re definir o resistir, en cualquier caso, reconstruir, los cambios propuestos dentro de la cultura escolar. Mientras que el rol del alumnado es y será el de quien es quien construye y preserva la cultura a través de las normas, hábitos, habilidades y creencias. Es así como la cultura escolar se construye desde el maestro cuando este propone actividades que posibiliten un mejor desempeño en los alumnos que de acuerdo con una pedagogía freirían este rompa e irrumpa, modificando las estructuras funcionalistas de la educación. Así basándonos a lo que dice Schein “Cuando los maestros resisten a la innovación o se oponen a la integración curricular, por ejemplo, no es simplemente porque temen al cambio, sino que la mayoría de las veces es porque sus intereses, sus recursos y el tamaño de sus departamentos se ven amenazados. Todos los maestros son seres estratégicos y muchos de ellos son también micropolíticos".

Así también puede ser que la cultura escolar se construye con el alumno desde que el respeto es mutuo entre iguales, además de que la capacidad para aprender se da de manera colaborativa y cooperativa, las interacciones se basan en el respeto y la igualdad, se vuelve autónomo. los individuos que participan en la escuela determinan la cultura pues aportan experiencias, por ejemplo, el maestro, con base a sus experiencias, formula sus propias estrategias y métodos de enseñanza, mediante los cuales integra a sus alumnos a la cultura de la escuela, pero desde su propia visión; el alumno por su parte, pone en práctica su propio capital cultural para interpretar la cultura escolar, pero también, comparte con sus compañeros creencias, valores, y debido a esto forman subculturas dentro de su escuela.

Pues hemos leído que una cultura, en último extremo, se encuentra configurada por las asunciones básicas y creencias que, como respuestas aprendidas, ha ido desarrollando un grupo para sobrevivir frente a las presiones del entorno externo y para resolver los problemas de integración interna (Schein, 1990).   Por ello los que participan determinan la cultura escolar, pues no existe la cultura escolar sin maestro y sin alumnos; ya que ambos son quienes la conforman y configuran por las asunciones básicas y creencias que, como respuestas aprendidas, ha ido desarrollando un grupo para sobrevivir frente a las presiones del entorno externo y para resolver los problemas de integración interna.

Definitivamente cada institución tiene su propia cultura dirigida a su propia manera con ideologías distintas propias de cada modelo educativo con el que cada escuela se modera de manera particular, dentro de la escuela la cultura se vive combinando un poco de cada integrante de la misma, hablando casi de maestros , alumnos, padres de familia directivos, intendentes, administrativos y en algunos casos como el mío de religiosas que hacen la diferencia de un sistema educativo al común identificado .


En síntesis, para que la cultura escolar influya en la escuela tiene que darse como producto de un compromiso, compartido con estudiantes, padres de familia y autoridades, todo para trasformar a la escuela. Así el compromiso deben ser en primera instancia con docentes capacitados, no únicamente por una Reforma Educativa punitiva, sino por un verdadero compromiso en búsqueda de mejorar la práctica educativa; segundo los docentes no son los únicos que tienen que asumir el compromiso los estudiantes tienen que comprometerse a no conformarse con delimitados contenidos temáticos, que sólo le permitan lo suficiente que hay que aprender; tercero los padres de familia que en las últimas generaciones han relegado no solamente el aprendizaje sino la educación total de sus hijos. Por lo tanto, para que la cultura escolar pueda promoverse y diferenciarse de una “cultura” negativa, hay cuestiones a considerar: uno, que sea congruente con sus funciones; dos que todos se conduzcan con compromiso y ética; tres, que exista comunicación entre todas sus partes; y por último que se compartan los anteriores entre cada uno de sus actores.


Tal vez hemos hablado de como las personas determinan a la cultura o viceversa, pues en cada una de las escuelas los actores cambian, eso quiere decir que los que conforman la cultura escolar determina a la escuela ya que buscan objetivos similares, comparten hábitos y una ideología en común, más allá de las cuestiones que he llamado positivas o negativas dentro de la cultura escolar hay que considerar los rasgos de los estudiantes en las escuelas, el perfil socio económico de sus estudiantes, la zona geográfica, la edad a la que se acude, etcétera. En ese sentido sería difícil concluir si la cultura escolar determina a la escuela, o la escuela es la que determina a la cultura escolar, a que las mismas características son delimitadas desde las instituciones educativas: a quién va dirigido un programa escolar, la forma en que se cursa, el diseño curricular hacen que esos actores no sean los mismos en todas las escuelas, haciendo actores característicos y específicos de una escuela a otra, haciendo que también la escuela cree y promueva una cultura escolar determinada.

En fin, en mi opinión se da el caso de que en ocasiones en algunas instituciones la cultura escolar determina a los que participan en ella, pero en otras los que participan en ella determinan la cultura un ejemplo de ello seria los relatos docentes que leímos en un principio ya que en el primer caso: Racioppi, 2003 en relatos de profesores: se puede comprender que los alumnos que son los que participan de ella son los que determinan la cultura. En cambio, en el segundo caso: Ochoa, 2005: la cultura escolar determina a los que participan en ella.

Referencias:


Bolívar, A. (1996). Cultura escolar y cambio curricular. Bordón, 48 (2), 169-177
Elías, M. E. (2015). La cultura escolar: Aproximación a un concepto complejo. Obtenido de Universidad Nacional de La Plata, Buenos Aires, Argentina: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=194138017016



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